miércoles, 13 de junio de 2012

Cortinazo en Once






Una gran cantidad de comerciantes de la zona de Once realizaron una protesta bajando las cortinas de sus locales y cortando luego el tránsito en la esquina de las calles Perón y Pasteur. El motivo de la medida es expresar el rechazo a la política del gobierno nacional respecto a la importación de productos. Trescientos manifestantes reclamaron por la caída de ventas que ya han sufrido, y la perspectiva de no poder ingresar mercadería hasta el mes de julio.

martes, 12 de junio de 2012

Día del vecino





El lunes 11 de junio, en un nuevo aniversario de la fundación de Buenos Aires por Juan de Garay, se celebró el Día del Vecino. En la esquina Homero Manzi, organizado por Rosa María Silva, participamos del evento, que incluyó la actuación de los artistas Verónica Shon y Juan Manuel Agopian (tango danza y canto), Virginia Turano y Alberto Lucero (narradores orales) y el Coro "Luz y Vida" del Centro Martín Fierro, dirigido por Alejandro Distéfano.

Frente a doscientas personas que colmaron las instalaciones del mítico café ubicado en San Juan y Boedo, Mariano Rovatti habló sobre el sentido de la fecha, cómo se instituyó la celebración del Día del Vecino, y el valor de la participación y el compromiso vecinal.

martes, 5 de junio de 2012

Once, fuera de control




Las cercanías de la estación Once del FC Sarmiento se han convertido en un territorio ocupado por las organizaciones de venta ilegal. Cientos de personas se instalan día a día en el espacio público sin autorización, con mesas precarias en donde venden baratijas, ropa, equipos de audio, alimentos e incluso medicamentos.

Cerca del mediodía, en la Av. Pueyrredón entre Sarmiento y Perón, se prepara un guiso que se consume allí mismo, entre la multitud que va de un lado al otro, y el tránsito febril de autos particulares, colectivos y taxis. Un caos.

Esta situación es un eslabón más de una cadena de delitos e irregularidades: entrada ilegal de inmigrantes al país, usurpación de inmuebles, trabajo en negro, falsificación de marcas, ocupación ilegal del espacio público, atentado a la salud pública, etc.

Es imposible no sospechar de la connivencia de estas organizaciones con algún nivel de funcionarios públicos.

Es necesario que las autoridades nacionales y de la ciudad de Buenos Aires se pongan a trabajar con honestidad y eficiencia en el problema, a través de una política de Estado elaborada en conjunto, sin echarse culpas entre sí, para resolver estos problemas y mejorar la calidad de vida nuestro pueblo.